Entre mis dedos, hay una pluma
poética que va diseñando esas letras silenciosas en los latidos de tu corazón;
con osadía, obra su tinta para delinear los versos más sublimes de tus
sentimientos, así es como habita esa tinta en la existencia de los latidos de
tu femineidad. No hay ningún sonido que susurre en tu corazón, sólo existe ese
lenguaje bello que conlleva esa tinta que fluye de la pluma, aquella, que está
entre mis dedos y que en silencio dibujan la esencia de tu corazón.
Luis Lczal
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