Se rompe el secreto que alberga mi corazón, aunque calle mi boca, se pronuncia en silencio el amor que se revela en mi mirada, donde se cohíben mis pensamientos ante la esencia de tu femineidad, desnudando así mis sentidos en promesas que aún no he recibido de tu mirada; y en esa ausencia, contengo la confesión de mis letras que ya no se pueden ocultar ante tu corazón. El miedo me acaricia y la cobardía me susurra, tanto así, que la calidez de mi timidez marea mi corazón al no tocar tu alma, traspasas el suspiro poético escrito de mis letras con sólo escuchar tu suave voz que entorpece mi corazón, un silencio, que ya no puede sepultar el amor, al ser desenmascarado por ti.
Luis Lczal